En la comunicación política española, esta dicotomía, la de nuevo frente a lo viejo se ha explotado hasta la saciedad y muy especialmente por el último inquilino de la Moncloa el presidente Zapatero, pero las cosas cambian.
Rubalcaba es un candidato de edad madura, 60 años, este hecho hasta cierto punto accidental se torna sin embargo en asunto de capital importancia a la hora de definir una estrategia de comunicación político-persuasiva con miras a las próximas elecciones, más aún, si el medio para difundir el mensaje es la Web y las Redes Sociales, donde la media de edad del target es reducida. Rubalcaba es nuevo en esto de Internet, no tenía Twitter ni nada que se le pareciera, se conformaba con los medios tradiciones que tan bien controla, pero la web es distinta, tiene una memoria prodigiosa, muy mala leche y no perdona.
El lenguaje en internet es de un equilibrio precario entre cercanía, profesionalidad y autocontrol. Y además, no en todos foros o redes sociales puedes comunicarte de igual manera, el dicho español de “Donde fueres, haz lo que vieres” se torna en el mundo virtual en una máxima a tener muy en cuenta.